Punto de Quiebre, Una carta silenciosa.

>>“Siempre malentendidas, las lágrimas junto con una sonrisa hablan de felicidad, dicha y alegría. ¿Por qué ha de ser así?, ¿Acaso olvidan que una palabra lo puede significar todo y  la vez nada?, ¿No podría entonces una sonrisa, acompañada por una lagrima, estar igualmente errada? ¿No puede expresar el dolor que representa su partida mezclada con el hecho de que nunca fue ni será mía?, ¿O el pensar que se ha perdido parte de la vida, o tal vez, y seguramente, es desear la felicidad de ella cuando fue destruida la mía? “Qué contradicción en términos”; alguien diría; sin embargo, ¡¿una vez más olvidan que la lógica no tiene vida, que no funciona o que nunca aplica?!

¿O acaso tiene lógica abandonar un sueño y sentir como se va el aliento, buscando poder sonreír de nuevo?...

Su compañía era sin duda embriagante, su distancia… bueno, era más bien intoxicante, al final todo se confabulo y crearon la imagen más perfecta de la mujer más cruel y tal vez seca. Y como en algún momento un viejo poeta dijo “antes que el sentimiento de su alma, brotara el agua de la estéril roca”.

O tal vez esa imagen fría y calculadora no sea más que otra de sus mentiras, engaña a todos a la vez que a sí misma. Se convirtió en una devoradora de sueños, y nunca podre decir que hubo algo sólo nuestro, siempre fue ella actuando según sus deseos, destrozando y desocupando los de quien con ella compartir quería un beso. Lo tomó todo, dejando un cuerpo vacio, falto de lo que la gente llama espíritu.

Su belleza física aumento con el pasar del tiempo, más parece que su alma está corrupta más allá de cualquier remedio. Su cabello, antes castaño, hoy sólo me recuerda una vieja llama del rojo infierno. Su piel, antes lucida con el brillo de la juventud, ahora sólo me recuerda a la de una señora que no siente aprecio. Sus ojos azabaches no han sufrido cambio alguno, más el brillo que tenían, eso sí que lo han perdido.

¿Quién podría enamorarse de un ser descrito así? Tal vez pudo hacerlo quien escribió estas palabras tan vacías como llenas de sentimientos. Y no fue que el amor no tocase en mi puerta, golpeó tan fuerte que la derribó, pero parece que en el caso de ella, simplemente ignoró el llamado que venía de su puerta.

Todo parece una contradicción, y tal vez lo sea, porque ni un solo esfuerzo hecho por ella mi mente recordó. Una vez más la lógica no viene a aplicar; puesto que mi alma ha sentido más la suya, que lo que mis labios han estado en contacto con los de ella, esto sólo podría ser entendido por ella, aun si miente, en su corazón lo sabe, aunque nunca lo exprese ni acentuando la cabeza, simplemente se limita a desviar la mirada y repetir un “loco” sin pena.

Mil dudas quedan en mis recuerdos, la mayoría son preguntas tipo “¿Por qué tenía que pasarnos esto? Mas no volverá a haber una oportunidad alguna para buscar con…, o más bien; en ella, una respuesta, su comportamiento y memoria siempre fueron un misterio, y aún así, curiosamente, la comprendo mejor a la distancia que cuando podía disfrutar de su compañía, y lo hago aún más que quienes a su lado permanecen hoy en día, lo más irónico es que ella lo sabe, pero jamás, jamás lo reconocería.”

-Así que era eso lo que él sentía en aquel entonces… - Dijo lanzando un viejo papel al fuego, se levantó de su sala, tomó sus llaves y salió al encuentro de una joven de cabello negro y ojos verdes.